
Hoy inició finalmente esta nueva aventura, me topé con una piscina suficientemente fría para entrar en calor a la brevedad. Después de una reunión mañanera donde nos encontramos aproximadamente trescientas personas de todo el mundo, se nos explicaron las reglas del juego y al terminar literalmente nos aventaron a nadar, sin nada más que nuestras ganas, sueños e ilusiones.

Rápidamente nos fuimos acomodando al azar en un mar de computadoras que estaban esperando a sus próximos ilusos quienes creían estar preparados para codificar el mundo.
Con el hashtag #bornetocode fuimos recibidos en la plática mañanera y con ese mismo mindset arrancamos un día lleno de sorpresas y frustraciones, como bien lo dice el refrán de esta región del mundo “Fail Fast, Fail Often” (Falla rápido, falla seguido) no pasaron ni diez minutos cuando los presentes comenzamos a vivir en carne propia lo expresado en esta frase, la frustración se comenzaba a sentir entre los presentes, misma que como arte de magia, se fue convirtiendo en un reto divertido y camadería entre, rusos, coreanos, chinos, nigerianos, mexicanos, brasileños, etc. Todos con un mismo objetivo en mente: cumplir de la mejor manera posible con los retos que se nos habían dado.
Desafortunadamente no puedo decir que después de 12 horas codificando he o hemos terminado con nuestras tareas, pero todavía tenemos medio día de mañana para lograr nuestro cometido.
Por lo pronto hasta aquí mi reporte, solo quería comentar mis primeras impresiones.